"Can i touch them?
yeah, go ahead!
NO!
no?
WOWWW GAAA GOOO!!"
Tomen nota de la nevera!
"Can i touch them?
yeah, go ahead!
NO!
no?
WOWWW GAAA GOOO!!"
A mi la fibra de carbono es un material que me apasiona, la encuentro bonita, práctica y extremadamente diferenciadora, pero no se si por mucha pasta que tuviese llegaría al extremo que el nuevo paquete de Mansory, uno de los preparadores más exclusivos que existe, propone para Aston Martin y que se ha podido ver en el Salón de Frankfurt. Con fibra de carbono por los cuatro costados, la modificación de Mansory cuesta la friolera de 380.000 euros extra sobre un Aston Martin DB9, aunque también se puede montar sobre el DBS. Con ella se consigue un coche único forrado del negro y ligero material objeto de deseo tanto por fuera como por dentro, con multitud de paneles hechos a medida.
Con el paquete se añade un sistema de escape deportivo en acero inoxidable que presenta dos salidas traseras centrales en el nuevo difusor posterior, y no quiero ni imaginar si han conseguido mejorar la melodía del deportivo inglés como debe sonar la joyita.
La suspensión ha sido rebajada y se han modificado las geometrias para ofrecer un comportamiento mejorado, lo que unido al nuevo conjunto aerodinámico que incluye faldones, nuevas tomas de aire en el capó para mejorar la respiración del V12 y un discreto alerón trasero, mejorará las prestaciones del Aston Martín DB9/S. Las llantas en negro maridan muy bien con el color natural de la fibra de carbono y se han montado de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 pulgadas para el eje trasero. El calzado se ha confiado a unos pegajosos Dunlop Sport Maxx en medidas 255/30 ZR20 y 295/25 ZR21 y las pinzas de freno van pintadas de color rojo, a juego con el interior.
Y es que una vez dentro el piloto de esta bala de carbono que es el Mansory Cyrus se encontrará de nuevo profusión de este material en conjunción con otros de semejante nivel, todo con un contraste negro-rojo intenso. Así los asientos y multitud de detalles, que tienen los logotipos bordados, están realizados en cuero cosido a mano en este color.
Dos años después de que el primer Lamborghini Reventón apareciese en escena en el Salón de Fráncfort, la casa de Sant’Agata Bolognese nos vuelve a deleitar, otra vez en el salón teutón, con una obra magistral de sus ingenieros, el Lamborghini Reventón Roadster. Estas primeras imágenes, todavía no oficiales y filtradas a Internet, nos muestran un deportivo agresivo, más si cabe que su hermano con techo, que gustará como el que más a los incondicionales de la marca del toro. Una bestia para conducir a cielo abierto o un secador de pelo extremo, como más os guste denominarlo.
Sobre los datos oficiales, todavía no hay confirmación, pero es de suponer que su corazón sea el mismo motor V12 6.5 de 650 CV y 660 Nm. Su velocidad máxima se dice que será de 340 km/h, con una aceleración en el 0 a 100 km/h de 3,4 segundos. Todo por unos 1,2 millones de euros. Bonito, ¿verdad?
Fuente: Motorpasion

Sin nada mas que añadir, aquí os presento las 10 reglas para sobrevivir a los becarios:
Regla Nº 1: No subestimes al becario. No es tonto .Si estás convencido de que sí lo es, te conviene empezar a pensar que es mas listo que tú.
Regla Nº 2: Fracasarás siempre si pretendes convertir a un becario en tu esbirro. Te puedes dar por contento si , (mediante engaños, por supuesto) obtienes su lealtad.
Regla Nº 3: El becario odia a la autoridad, pero no puede evitar sentirse fascinado por ella. No desperdicies ninguna ocasión de ejercerla ante él con terceros para impresionarle (échale teatro si es preciso).
Regla Nº 4: Un becario humillado en público es como un jabalí herido. Muy peligroso. Si mete la gamba y te deja en evidencia, fulmínale con tu mirada furiosa… pero reprime tu deseo de darle collejas inmediatamente. Contente.
Regla Nº 5: El becario es holgazán por definición. Desconfía del que se muestre laborioso, entregado y entusiasmado con su curro. Algo trama.
Regla Nº 6: El becario tiene asumido que le pagan una mierda de salario para comerse los marrones. No dudes en echarle la culpa, sin remordimientos, pero ten en cuenta la Regla Nº 4.
Regla Nº 7: Los becarios ya tienen su sueldo. Jamás, insisto, jamás, bajo ningún concepto, les prestes dinero. Pueden llegar a ser muy lagoteros.
Regla Nº 8: El becario es gulusmero. Trata de descubrir su golosina favorita. Una vez que la conozcas, podrás manipular su voluntad.
Regla Nº 9: Ponle un mote a tu becario. Él ya lo ha hecho contigo.
Regla Nº 10: Desconfía si un ex-becario viene a visitarte y te trae bombones. Son muy fáciles de rellenar con una jeringuilla.
